Bueno, por idea de Marián, voy a ir poniendo alguna receta griega fácil de hacer (yo tampoco las sé muy difíciles). La primera va a ser dulce. Loukoumades con miel. Los loukoumades (en griego es masculino Ο λουκουμάς) son la típica masa frita que puedes encontrar de una u otra forma en todo el mediterraneo. Estos son los ingredientes.
2 Tazas de te de agua templada
1 Cucharadita de sal
1 Cuchara sopera de levadura seca (Vale la fresca de panadería pero no el royal de toda la vida)
1 Cucharada de miel para la masa y más para remojar
La harina que pida.

Mezclamos todo, excepto la harina, y dejamos que burbujee a gusto. En unos 10 minutos podréis ir echando la harina poco a poco. El objetivo es conseguir una masa líquida pero con cuerpo. Cada harina es distinta y te va a pedir diferente cantidad. Acordaros de usar harina para todos los usos, la 00 no levantaría lo bastante y la de fuerza quedaría dura como una piedra. A mi me quedó así.
Si la levantas corre pero en la superficie se queda un momento la forma al caer.
Pues todo eso se pone a fermentar en un lugar caliente hasta que haya doblado abundantemente el tamaño. Dependiendo del calor y del lugar te puede tardar más o menos, pero casi seguro que hora y media, dos, te las lleva. Así que armaros de un poco de paciencia y dejadla que suba.

Tras la subida llega el momento crítico. ¿Cómo narices nos arreglamos para freír una masa así? La verdad es que tiene truco. Yo uso los palillos chinos que me resultan muy útiles para la ocasión y sigo más o menos la técnica tradicional que es la siguiente: Pones el bol de la masa ante ti un poco a la izquierda, el sartén y la cocina a la derecha junto con el plato en el que vas a ir sacando los loukoumades. Metes la mano izquierda en la masa y la aprietas para que salga por la parte de arriba del puño (el agujero que forman el pulgar y el índice) salga la masa. Tendrás ante ti una cuchara metida en agua fria y con esa cuchara irás cogiendo las porciones de masa que vayan saliendo. La echas en un sarten con el aceite bien caliente y a dorar. El aceite tiene que ser abundante porque al ser la masa líquida si hay poco quedarían como discos y la cosa es que queden como bolitas. Aqui es donde los palillos van a las mil maravillas, no rayan la sarten y te sirven para dar la vuelta, sacarlas y quitar los cachos de masa que se desprendan. Las sacáis a un plato con papel absorbente y antes de servirlas las cambiáis a un plato mono y les echáis la miel por encima. A comer. El resultado fue este.

Vale, alguna sufrió alguna quemadura pero qué se le va a hacer. Procurad que no se os quemen. Por cierto, en griego cuando se dice de alguien que es un loukoumás se quiere decir que no es precisamente inteligente.